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Foto de Sergey Zolkin en Unsplash

Foto de Sergey Zolkin en Unsplash

El acoso en línea puede pasarse por alto fácilmente.

Algunos mensajes de texto, algunos Instagrams, insultos por teléfono, tal vez alguien que regresa a su bandeja de entrada a través de una cuenta falsa, alguien que deja reseñas falsas de su negocio en línea. Este comportamiento puede no parecer demasiado alarmante.

Sin embargo, el ciberacoso y persecucion (hay una ligera diferencia) tienen graves consecuencias. Los estudios han demostrado que las personas afectadas de esta manera sufren graves consecuencias para la salud mental, que incluyen inquietud, depresiónataques de pánico y suicida idea.

En mi propia práctica, he tratado a varios clientes que han sido acosados ​​de esta manera. Tal comportamiento puede ser amenazante, dañino y aterrador. Estos a menudo implican intrusiones frecuentes e incontrolables (p. ej., miles de mensajes), lo que deja a alguien constantemente nervioso y ansioso por la escalada. En muchas jurisdicciones, este comportamiento también es ilegal. Es importante considerar tal comportamiento como ilegal, y no simplemente descartarlo porque sin emprendedor intervención, no siempre se detendrán.

Hay un cruce entre los diferentes tipos de abuso en línea, comenzando con uno solo burla, al acecho más prolongado, al troleo de una figura pública o al rastreo. El acecho es un comportamiento que involucra una serie de intrusiones repetidas no deseadas en la vida de una persona donde estas intrusiones pueden causar miedo o aprensión. El troleo es otra cosa, implica actividades engañosas, disruptivas y destructivas en las redes sociales de Internet sin un propósito aparente. Las personas que acechan y las que trollean tienen motivos diferentes. En general, los acosadores tienden a estar más interesados, tienen una relación personal (real o imaginaria) con la víctima y, a menudo, acosan a esa persona. Por otro lado, los trolls solo quieren trollear.

Independientemente del comportamiento específico, es importante saber qué hacer si lo encuentra, especialmente si el comportamiento es persistente y se ha convertido en acecho y acoso.

PIDE QUE ESTO SE DETENGA

Si está siendo acosado, a veces puede ser útil enviar un mensaje claro que identifique el comportamiento como acoso y pida que cese. Esto solo funcionará con algunos acosadores, no con trolls (quienes probablemente verán esto como una victoria). Si envía un mensaje de “Alto ahora”, es importante que sea breve, que vaya al grano y al grano, y que se asegure de no poner excusas ni súplicas.

Una vez que haya dicho que no tendrá más contacto con el acosador, es importante ceñirse a ese límite o el acoso aumentará (es decir, “si presiono lo suficiente, ella cederá”).

Tal mensaje puede no ser apropiado para ciertos tipos de acosadores, como aquellos que acosan a una figura pública, o si el acosador ha utilizado previamente el control coercitivo. En estos casos, continúe con el siguiente paso.

BLOQUEAR

Bloquee al acosador de todos los canales de redes sociales y considere bloquear sus redes sociales hasta que cese el acecho. A veces, las personas no quieren hacer esto porque no verán los mensajes, pero no es productivo mantener abiertas las líneas de comunicación.

UTILICE SUS RECURSOS LEGALES

Puede valer la pena verificar las órdenes de intervención/órdenes de detención por violencia (en Australia, estas pueden emitirse en forma de órdenes de violencia familiar u órdenes de seguridad personal). En la mayoría de los casos, se trata de órdenes civiles que prohíben el contacto, y la violación de estas órdenes a menudo conlleva procesos penales.

Si el comportamiento ha cruzado la línea (por ejemplo, si alguien está enviando cientos de mensajes, amenazando o insultando), entonces puede ser un delito penal y puede ser útil involucrar a la policía.

Este comportamiento debe ser considerado un patrón comportamiento y puede ser útil enfatizar a la policía, los tribunales o cualquier persona que ayude que esto es parte de un patrón de acoso/control coercitivo/la violencia de pareja.

A veces, los profesionales no se ligan entre sí, y eso es importante cuando se trata de acecho o acoso en línea o en la vida real.

BUSCA APOYO

Es importante que otras personas en su vida sepan que esto está sucediendo. No seas tímido y no sientas que tienes que lidiar con esto por tu cuenta. Si el comportamiento involucra amenazas, intimidación o cualquier cosa que le haga sentir miedo, o si le preocupa ser físico, entonces puede ser útil informar a su trabajo, amigos y familiares.

Es importante contarles a las personas clave en su vida sobre el acoso/acoso para que no le den al acosador ninguna información sobre usted.

Los amigos y familiares/lugares de trabajo también pueden proporcionar una capa adicional de controles de seguridad, por ejemplo, revisando el correo.

Si este comportamiento ocurre al final de una relación íntima (como suele ser el caso con el acoso), entonces puede ser útil buscar el apoyo de una agencia especializada en violencia doméstica.

GUARDE LA EVIDENCIA

Es importante preservar la evidencia en caso de que el asunto llegue a los tribunales o conduzca a un enjuiciamiento. Puede ser tentador eliminar todo, pero es importante tomar capturas de pantalla de todos los mensajes y llamadas, guardar correos electrónicos, registrar cualquier contacto físico y mantener evidencia de cualquier otra forma de contacto. Con el tiempo, también ayuda a crear un modelo que a menudo puede estimular a los profesionales encargados de hacer cumplir la ley a actuar.

(Tenga en cuenta que esta información es general y puede no ser aplicable o útil para usted. Si está siendo acechado/acosado ahora, podría ser inteligente consulte con un profesional que tenga la experiencia médica forense adecuada y busque el apoyo de los organismos encargados de hacer cumplir la ley).

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