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Publicación anterior en atención. Un archivo que contiene objetos potenciales o hipostáticos de atención y algunas de sus posibles implicaciones para Arte fueron explicados. Nuestros poderes de atención nos permiten generar muchos objetos, perspectivas y propiedades que se convierten en nuevos objetos de nuestra atención, abstractos y concretos. Podemos hacerlos juntos en literatura, ficción, matemáticas. Pero además de esta capacidad de crear objetos de nuestra atención sin cesar, los procedimientos anteriores nos invitan a enriquecer nuestra vida mental a través de la inmersión consciente y la toma de perspectiva.

La toma de perspectiva es una parte importante de nuestras habilidades sociales, imaginacióny empatía. Consideramos la perspectiva todo el tiempo: cuando leemos un libro de ficción, jugamos un videojuego, escuchamos a un amigo triste o imaginamos dónde estaremos en 10 años. Pero podemos ir más allá, mucho más lejos, que estas visiones cotidianas de la perspectiva. Piensa en el proceso por el que pasa un árbol para crear una hoja, o mira la “perspectiva” de una hoja. Primero aparece el árbol, y la hoja es potencial antes que las ramas del árbol; luego crece, y se necesitan varias estaciones para que se forme y se convierta en una hoja perfectamente simétrica que cae de colores en otoño. También puede ver cómo cambia su forma, belleza y color con el tiempo. Esta es una invitación para que mires su mirada a través del tiempo. Esta es una atención lenta que es posible gracias a un mayor sentido de la perspectiva.

La atención lenta y profunda es la base de todo lo trascendente: una especie de familiaridad y empatía con el mundo que nos rodea. Pero en nuestro entorno de información que exige atención, es difícil reducir la velocidad. La atención plena trae consigo un significado más profundo, mientras que el cambio de atención ocupado trata de realizar un seguimiento de múltiples fuentes de información, como correos electrónicos, mensajes de texto, planes, reuniones y más. La atención rápida y codiciosa toma el control, convirtiendo el proverbial “el tiempo es dinero” en “la atención es dinero”. Bajo estas condiciones, un lapso de atención más lento que va a la zaga del frenético cambio de atención durante nuestras tareas diarias comienza a causar sufrimiento. La atención más lenta comienza a enviar mensajes en contra de esta locura, pero son respondidos por las demandas generales que provienen de los rápidos y codiciosos. El yo multitarea superpuesto afirma el dominio cognitivo. “¡No disminuyas la velocidad, te quedarás atrás! ser – estar eso una persona que realiza múltiples tareas mientras sonríe. ¡Sé esa persona!”

¿Cómo hacer que nuestra atención sea menos “buscadora” y codiciosa? La perspectiva es el mejor remedio, pero sólo si se hace correctamente y no por motivos de codicia. La atención puede abrirse de forma inesperada, cuando una persona atrae la perspectiva de alguno de los objetos de atención. Cuando usamos una de nuestras prácticas más antiguas, miramos al animal a través del objeto para ver qué tan efectivamente funcionará como una trampa. Si cavas un hoyo y lo tapas, puedes tomar su “perspectiva” desde abajo e imaginar qué animal podría caer en él.

Tomemos un ejemplo más reciente pero similar. En un comercial, el anunciante ve a los clientes como presas, al menos en el sentido de que quiere mantener su atención el mayor tiempo posible. Las redes sociales también se esfuerzan por mantener cautiva nuestra atención. Pero tal visión de la perspectiva pertenece a la categoría de búsqueda y atención codiciosa. La atención a la perspectiva puede ir fácilmente más allá de la caza o el cautiverio. La atención es más espontánea y liberadora cuando no estamos atrapando animales o entre nosotros.

Puede adoptar el punto de vista de otra persona, como solemos hacer, pero también puede adoptar el punto de vista de los animales e incluso de los objetos, como muestra el ejemplo de la trampa. En un ejemplo dramático de toma de perspectiva animal, JA Baker sigue el viaje de un halcón peregrino, entremezclándose con la perspectiva de un pájaro en varios puntos durante varios meses. La perspectiva del halcón peregrino supera con creces, incluso aterradoramente, la realidad terrenal de Baker. El libro es un maravilloso recordatorio de lo generosa que puede ser la atención cuando se orienta adecuadamente en perspectiva. Parte del secreto es mirar de cerca y franqueza, solo para revisión y sin intereses prácticos específicos. En un hermoso y detallado capítulo del libro titulado Peregrine Falcons, Baker escribe: “Lo más difícil es ver lo que realmente hay”. Ver lo que realmente hay allí requiere una atención lenta y profunda, y eso se ha vuelto muy difícil. Esto tiene implicaciones de largo alcance en nuestras vidas, desde lo personal hasta lo político. Necesitamos volver nuestra atención a su propósito más grandioso para contrarrestar los muchos problemas que ha creado nuestra atención codiciosa.

Por supuesto, no podemos pasar nuestras ocupadas vidas fingiendo ser halcones peregrinos. Pero el punto es que necesitamos equilibrio en nuestras vidas conscientes. La atención lenta y profunda para la toma de perspectiva es incompatible con la atención distraída o dependiente. La perspectiva es una habilidad de atención plena. En la medida en que la toma de perspectiva es fundamental para el desarrollo de nuestras capacidades morales y estéticas, la forma en que usamos nuestra atención puede tener un efecto directo positivo o perjudicial en la forma en que nos relacionamos con otras personas y con otros organismos vivos. Como nos recuerda Baker, esto es muy difícil, pero si no lo intentamos, podemos perder algunas de nuestras capacidades básicas de empatía e imaginación.

– Carlos Montemayor y Harry H. Halajian

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