Antes de decidirte, responde estas 14 preguntas.
PUNTOS CLAVE
- Vale la pena salvar muchas relaciones, a pesar de la infidelidad, pero la restauración de la confianza es primordial.
- Dado que los miembros nunca estarán alineados al 100%, es importante establecer expectativas realistas.
- Hacer estas preguntas puede ayudar a los miembros a decidir si la relación puede recuperarse o si es mejor que sigan caminos separados.
Sin lugar a dudas, el engaño dentro de una pareja es la más dolorosa de las traiciones. Dicho esto, muchas relaciones sobreviven al trauma de la infidelidad , y las parejas a veces desarrollan más vulnerabilidad e intimidad que nunca. Otras veces, sin embargo, la confianza y la seguridad de la relación no se pueden restaurar, el dolor de la traición es simplemente demasiado para superar, o la relación no era tan buena.
Pero, ¿cómo sabes dónde se encuentran tú y tu relación en la disyuntiva de «quedarse o irse»? Responder las siguientes 14 preguntas puede ayudarte a obtener algo de claridad.
1. ¿Disfrutas el tiempo juntos?
Una de las principales razones para estar en una pareja romántica a largo plazo es que es divertida y placentera. Si realmente te disgusta (o ya no aprecias) el tiempo que pasas con tu pareja, esa es una señal de alerta obvia.
2. ¿Confían el uno en el otro?
La confianza es un elemento clave en una relación sana. Si dos personas confían el uno en el otro, si saben que se respaldan el uno al otro pase lo que pase, esa es una base sólida para la relación. Por supuesto, la infidelidad ha diezmado la confianza en las relaciones, por lo que la verdadera pregunta aquí es si esa confianza se puede reconstruir.
3. ¿Se llevan bien juntos?
Si tú y tu pareja tienen al menos algunos intereses en común (pasatiempos y actividades que pueden disfrutar juntos), ese es un fuerte indicador de una relación que vale la pena salvar, especialmente si esos intereses son un área importante de la vida para uno o ambos.
4. ¿Comparten valores y creencias fundamentales?
Tú y tu pareja no van a estar de acuerdo en todo, ni deben hacerlo, pero para que la relación funcione a largo plazo, necesita al menos un poco de terreno común con respecto a cosas como religión, política, finanzas, educación y crianza de los niños.
5. ¿Tienes hijos?
Los niños no son la única razón para permanecer en una relación, pero son una muy buena razón. Después de todo, no importa cuánto pelees con tu pareja, amarás a tus hijos y siempre tendrás en cuenta su bienestar.
6. ¿Tú y tu pareja suelen encontrar una manera de resolver los desacuerdos?
En cualquier relación íntima, el conflicto es inevitable. También es útil porque nos ayuda a definir nuestros límites. En las relaciones saludables, las discusiones y los desacuerdos son en realidad oportunidades de crecimiento: oportunidades de aprender a tener paciencia, empatía y nuevas formas de pensar y relacionarse.
7. ¿Eres libre de ser tú mism@?
Como se indicó anteriormente, las buenas relaciones se basan en elementos comunes. Pero demasiada cercanía y acuerdo pueden resultar asfixiantes y enredados. Las mejores relaciones involucran a personas separadas con identidades separadas, y cada persona es libre de pensar y actuar como mejor le parezca (dentro de ciertos límites mutuamente acordados).
8. ¿Se respetan el uno al otro?
Si tú y tu pareja pareja aportan algo especial y significativo a la relación, entonces es mucho más fácil respetar las opiniones, intereses, creencias y contribuciones de cada uno. Sin embargo, si la relación es drásticamente desigual, con una persona dirigiendo el rumbo en todo momento, probablemente no sea buena idea continuar.
9. ¿Aún disfrutan del sexo entre ustedes?
La pregunta aquí es más sobre si sientes una chispa continua de atracción sexual hacia tu pareja y si disfrutas de la intimidad física que ustedes dos todavía tienen (o que tenían antes de descubrir la infidelidad).
10. ¿Tu pareja te apoya emocionalmente?
Si crees que tu pareja no está ahí para ti cuando las cosas se ponen difíciles o que tu pareja expresa constante desacuerdo, rechazo, negatividad, crítica, control o indiferencia hacia tus pensamientos, creencias, metas, deseos o actividades (aparte de su infidelidad sexual), esa es una señal de alerta definitiva.
11. ¿Tu relación fluye?
Es importante que tanto tú como tu pareja comprendan que una relación no está estancada si el crecimiento ocurre o se busca, y ambas partes lo aceptan e incluso lo aplauden, entonces hay una gran base sobre la cual reconstruir. Por el contrario, cuanta más resistencia al cambio haya, más difícil será sanar su relación.
12. ¿Son realistas las expectativas de su relación?
Ninguna persona o relación es perfecta. Si tú o tu pareja esperan constantemente que el otro se vea y actúe de cierta manera, entonces la decepción es inevitable. En una relación sana, ambos miembros se aceptan y se respetan, con espinas y todo.
13. ¿Has terminado antes a alguien por infiel?
¿Tienes un historial de terminar relaciones debido a la infidelidad? Si es así, no importa cómo te sientas con respecto a tu pareja actual, probablemente sea el momento de analizar tus pensamientos y comportamientos con respecto al compromiso a largo plazo.
14. ¿Están ambos comprometidos en salvar la relación?
Se necesitan dos para bailar un tango. Si deseas mantener viva tu relación, pero tu pareja parece decidida a terminarla, es poco lo que puedes hacer al respecto. Si el deseo de salvar tu relación es unilateral, entonces realmente no hay relación que salvar.
No existen reglas establecidas para determinar cuándo vale la pena o no salvar una relación. En última instancia, debes decidir este asunto tú mism@. Dicho esto, si encuentras que has respondido afirmativamente a más de algunas de las 14 preguntas presentadas anteriormente, entonces probablemente tengas una relación que vale la pena el esfuerzo.
Dr Moncada Citas al 6563188953