Meyo/ Psicología y mente
Muchas personas viven instaladas en un problema de falta de autoconfianza que se resignan a llevar a cuestas. De hecho, en no pocas ocasiones, esas personas ni siquiera son conscientes de que necesitan darse nuevas oportunidades de demostrarse lo que son capaces de hacer.
En este sentido, detectar cuanto antes un déficit de autoconfianza en uno mismo es clave para sentirnos mejor con quiénes somos y disfrutar más de la vida en general, sin dejar que los complejos personales nos paralicen. En este artículo encontrarás varias ideas clave para lograrlo.
Autoconfianza, autoconcepto y autoestima: 3 conceptos relacionados
Aunque nuestra manera de percibirnos a nosotros mismos y de interpretar nuestras acciones pueda estar más o menos sesgada o equivocada, normalmente, la representación mental del “Yo” es compleja y tiene muchos matices. Es normal que sea así, porque nuestra identidad es un tema en el que solemos pensar con frecuencia y al que vamos incorporando información constantemente; está claro que todo lo que hacemos y todo lo que nos pasa está relacionado con el “Yo”.
Debido a esta complejidad, en Psicología se han ido desarrollando conceptos que expresan facetas distintas de cómo nos vemos a nosotros mismos, siendo tres de las más importantes la autoconfianza, el autoconcepto y la autoestima.
- La autoconfianza es el conjunto de creencias e ideas que nos dan una imagen de lo que somos capaces de hacer.
- El autoconcepto es el concepto del “Yo” con toda la información textual acerca de uno mismo.
- La autoestima es el conjunto de la información del “Yo” con la carga emocional de cómo nos sentimos con ese “Yo”.
Así pues, la autoconfianza es una parte del autoconcepto, y el autoconcepto es una parte de la autoestima; mientras que las dos primeras incluyen solo información textual (que puede ser expresada en palabras), la autoestima incorpora además toda una serie de elementos emocionales y vinculados a emociones.
Señales de que necesitas potenciar tu autoconfianza
Tener problemas por falta de autoconfianza es mucho más que experimentar momentos en los que no estamos cómodos con quiénes somos. Más allá de esta faceta subjetiva de la experiencia, no confiar lo suficiente en uno mismo se plasma de manera objetiva en nuestras acciones, en cómo interactuamos con nuestro entorno y con los demás. Por ejemplo, hace que muchas oportunidades y proyectos prometedores e ilusionantes pasen por delante de nuestras narices, sin que nos atrevamos a dar el paso y aspirar a mejorar nuestra situación presente.
Por suerte, hay maneras de descubrir con relativa rapidez esta clase de déficits de autoconfianza, para tomar medidas cuanto antes. En las siguientes líneas encontrarás pautas para comprobar si tienes problemas de este tipo: señales de alerta que indican falta de confianza en uno mismo.
1. Te cuesta decir que no
La tendencia a decir que sí a todo lo que te proponen es una señal de que crees estar siempre al borde del rechazo social por parte de los demás; tratas de compensar tu supuesta falta de cualidades positivas amoldándote a todo lo que el resto espera de ti. Se trata de una falta de asertividad directamente conectada a una falta de confianza en uno mismo.
2. Asumes que ya no puedes aprender nada
Hay quienes creen que son incapaces de aprender nada más, lo cual resulta absurdo; prácticamente todos los seres humanos son capaces de aprender en todas las etapas de la vida. Esta clase de creencias son usadas como una excusa para no salir de la zona de confort poniéndonos a prueba ante nuevos retos, es decir, es una manera de racionalizar la decisión irracional de evitar situaciones generadoras de incertidumbre y un cierto grado de estrés.
3. Das por supuesto que tus logros han sido pura suerte
Está claro que la suerte es un factor relativamente frecuente y que muchas veces está mezclada con otros elementos surgidos del propio mérito, pero por pura estadística, es prácticamente imposible que todo lo que nos sale bien pueda ser explicado por las circunstancias externas a ti, a tus esfuerzos y habilidades.
4. Te pones a la defensiva al conocer gente
Los problemas por falta de autoconfianza pueden expresarse en la tendencia a sentir bastante malestar ante la idea de conocer gente. El hecho de intentar ocultar sus complejos hace que quienes no confían lo suficiente en ellos mismos se sientan muy estresados en esta clase de situaciones.
5. Explicas tus fracasos apelando a tu “esencia”
La creencia de que lo que nos ocurre tiene que ver con algo a lo que llamamos “esencia” y que está vinculado a la propia identidad es un ejemplo de la manera de pensar en términos de blancos y negros de quienes no confían lo suficiente en sí mismos. Es una predisposición psicológica que nos predispone a ser injustos con nosotros mismos, a dar por sentado que estamos destinados al fracaso.
¿Quieres aprender a confiar más en ti?
Si has llegado a la conclusión de que tienes problemas por falta de autoconfianza, no te preocupes; es posible aprender a reajustarla para que se adapte mejor a tus aptitudes y talentos reales.
Pero si te has planteado potenciar tu autoconfianza para que tu manera de verte no te haga perder muchas oportunidades de demostrar lo que puedes hacer, debes saber que si te limitas a sentarte a reflexionar un rato acerca de quién eres y cuáles son tus habilidades, no lo conseguirás. Acciones puntuales y basadas únicamente en la introspección no son suficientes para lograrlo, es importante que adoptes nuevos hábitos y maneras de gestionar tus emociones y sentimientos, y que apliques todo eso a tu día a día de manera sostenida.